Los emprendedores no nacemos sabiendo gestionar una empresa. Es una habilidad profesional que se va mejorando con el tiempo. Los problemas empiezan cuando tu empresa va creciendo y uno va notando que no llega a todo. Es entonces cuando, en algunos casos, puede ser una buena idea contratar a gestores profesionales.
Tenemos el ejemplo de Steve Jobs a quien sus accionistas obligaron a contratar a un gestor para tratar de controlar su genialidad. Claro que le acabaron echando de su propia empresa, así que también ésto implica sus riesgos...
Hay personas personas excepcionales que, por su genialidad, son capaces de levantar una start-up y convertirla en una empresa de éxito. Pero también he visto algunos casos en los que estos mismos emprendedores, más tarde, tenían serios problemas para gestionar a un gran equipo.
Mi consejo es que debes aprender a delegar, soltar las riendas y confiar en los buenos profesionales. También hay que aprender a supervisarlos y nunca perder de vista tu core business....Ésto no se delega.
Seis breves consejos para la supervivencia de una start-up