Seis breves consejos para la supervivencia de una start-up cuando ha crecido
Según el INE, solo una de cada cien start-up tecnológicas sobrevive al cabo de los cinco años de su creación. Una noticia que no deja de sorprender después de hablar con tantos emprendedores ilusionados por sus nuevos proyectos, muchos de ellos con grandes ideas.
Es un logro conseguir la supervivencia de tu negocio al cabo de cinco años. Tras ese tiempo la mayoría de las start-up se han convertido en una empresa más o menos consolidada. Pero una vez llegados a esta fase, que puede parecer más estable, se nos plantean otros retos a superar, y muchos de ellos provienen de nosotros mismos. En los próximos días, plantearé seis breves consejos para afrontar esta etapa. No son fórmulas mágicas, pero si ayudan a hacer reflexionar, ya habrán cumplido parte de su objetivo.
Aquí va el primero:
CONSEJO #1.- Organízate: Cuando no llegas a todo, lo importante primero, después lo urgente.
Como emprendedor tu trabajo es una forma de vida, las jornadas son interminables, sobre todo los primeros años. Pero llega un momento en el que, como fundador, ya no puedes ni debes hacerlo todo, ya que tu negocio requerirá de una estructura, una plantilla más numerosa y tendrás que empezar a delegar.
La sensación es algo así como pasar de navegar un barco pequeño, donde lo puedes controlar todo, a uno grande donde debes pasar a coordinar el trabajo de otros.
Priorizar a qué dedicas tu tiempo en esta fase es básico: nunca delegues tu core business. Empieza por aquellas funciones que te quitan muchas horas y son poco decisivas. Hay miles de tareas que te roban mucho tiempo durante el día pero que no son relevantes para el negocio. Lo importante primero, después lo urgente.